¿Dios?, ¿Dios eres tu?, exclamé con asombro e incertidumbre
-si güey, soy yo- contesto aquel ente extraño que tenia una apariencia asi como, bueno, ustedes ya saben como, para que explicarlo.
De verdad era ese güey, el todopoderoso, el motor primero, el alpha y el omega, el altísimo, aquello a lo único que temes a parte de tus padres, cuando eres muy niño.
Rápidamente me apresure a pedirle un favor, me senté a su lado, lo mire como niño llorón en su primer dia de la primaria y que le quiere decir a su mamá que mañana no lo lleve a la escuela, con toda la ternura, que dentro de su pequeño y frágil ser existe y la voz temblorosa llena de sentimiento, así casi enjugando una lagrima en mis ojos le dije
-Dios, yo rezo a diario, de tal forma tu siempre sabes todos mis planes, y quiero pedirte una cosa, solo por hoy-
- hazme reir ahora tu a mi por favor, he tenido una semana dificil y mi ánimo de seguir no es el mejor-
-mmm- expresó, fruncio el ceño y apreto sus labios uno contra otro.
-por favor, mira que yo siempre trato de hacer eso por tus demas creaciones, y nunca les pido nada a cambio- suplique
-mmmmm- jimoteo, con una expresión muy pensativa, al cabo de unos segundos me contestó
-está bien-, -verás, el otro día admiraba por enésima ocasión en ese mismo día toda mi creación, asi me encontre con uno de mis hijos, el cual , escucha esto, creía que este año por fin iba a ser lo que el ignorante llamaba "su año", el tonto se quejaba de su rutina diaria, mientras que el inepto no se da cuenta que hay personas que ese día no se levantaron, en fin...-
-que mal!!-, exclame
-no, no, ahora dejame contarte lo gracioso-, dijo
-sus planes para este año eran los siguientes: ...., pero no sabe que yo hice que ..., y lo que ahora haré es..... para probarlo, reventarlo y que se le caigan sus tontas ilusiones, jajaja- y por largos momentos me contó, y se rió, y me hizo reir
-jajajaja, y el tonto aún cree que todo esto está en sus manos-, -bueno pequeño, tengo un día muy ocupado, nos vemos detro de ~@*'! años, hasta luego-
-en esos momentos las lagrimas de felicidad no me dejaban ver, casi ni pude decirle "adios"-
-ja ja, hay, que gracioso, al fin logré contener las carcajadas, de pronto medite muy profundamente, suspire y dije entre mis viceras, "pobre iluso".
seguí caminando a través de la calle rumbo a mi destino, no podia dejar de pensar en tan amena charla, y pensaba también en aquel tipo del cual nos habíamos burlado.
- pobre tonto- pensé
- yo por eso el día de hoy voy a...- y como si en un videocassette hubiesemos puesto pausa, mi calmado paso se detuvo instantaneamente y sin mayor explicación, retraje mi pie derecho dos centímetros debido a la repentina pausa, el cual ya había empezado a mover para dar el siguiente paso, mi pie izquierdo permanecía inmóvil, mi mirada se torno oscura y en ese momento sentí que el suelo me faltaba, un hormigueo en la boca del estomago y un sentimiento de frustración, relaje los musculos de mi cuerpo, regrese el pie derecho para que estuviera a lado del izquierdo, y poder apoyarme, baje la mirada y solo vi caer una más de mis lagrimas. Dios estaba hablando de mi